Dicen que no era la primera vez que se manifestaban legalmente los guardias civiles, o se concentraban, lo dicen los propios organizadores, pero lo cierto es que fue la primera vez que prohibiéndolo el Gobierno, se dio una sentencia favorable, otra anterior, no lo fue.

Pocos los saben, nosotros sí, ¿cuál fue el motivo? Por una vez nos hicieron caso, antes no, cuando decíamos que no nos manifestábamos, los de IGC, porque la manifestación la promovían, sindicatos, de policía o de clase trabajadora, no guardias civiles, y eso suponía quebrantar la neutralidad política o sindical, si nos sumábamos a las reivindicaciones de otros.

Lo que la ley de derechos de los guardias civiles permite, son las manifestaciones promovidas por guardias civiles, aunque se sumen otros, pero no podemos, sumarnos nosotros, a la de los partidos o sindicatos. No podemos manifestarnos en una promovida por el PP por ejemplo, o por UGT y CCOO, e incluso promovida por policías nacionales, pero si podemos hacerlo en las que promovamos nosotros, en defensa de nuestros intereses sociales y económicos.

¿Cuántas veces lo habíamos dicho?, al final se dieron cuenta, y después del visto bueno conseguido por IGC en Valencia, tras concentrarnos ante la Delegación del Gobierno, haciendo pública la fundamentación jurídica empleada, llegó la hora, de los que aprenden de nosotros, o mejor nos plagian, -no nos importa que lo hagan-, aunque algunos se pongan las medallas de los demás, como pasa, por desgracia, a menudo, en nuestra Benemérita Institución.

La sentencia es mérito de ellos, sin duda, a nosotros no nos la prohibieron, porque lo hicimos bien desde el primer momento, y porque, políticamente pensaron, podría dar el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, sentencia distinta a la que ya había dado él de Madrid, si nos la negaban. Pensaron que nosotros, los de IGC, sabemos bien lo que hacemos, y podíamos darle la vuelta a la tortilla.

Pero al final, lo hicieron bien, y ganaron, y yo me alegro, de verdad, pues abrir dos frentes, uno legalista, y otro de aprendiz de legalista, puede ser bueno, cuando el segundo tiene, -no la inteligencia-, pero si la fuerza, la que le da UGT y CCOO, claro.

Y el Gobierno qué piensa, pues que aun sin tener la fuerza, la IGC es capaz de movilizar a los otros, y por tanto, no sólo hace lo que puede, sino que puede sobre los demás, y por eso el Gobierno al final, se pone en evidencia, y pierde, claro está, la razón, si es que alguna vez la tuvo.

Gracias por todo, y por hacer por los demás, también por nosotros, aunque saquemos poco, o nada, se hace camino al andar, como decía el poeta, y a volver la vista atrás, se ve la senda por la que nunca se ha de volver a pasar.

Y al Gobierno decirle, que en Dictadura se quejaban, -si es que la conocieron-, y llegada la Democracia se apropiaron de la Dictadura, la reconvirtieron, y le hicieron la cirugía estética, para intentar engañarnos, haciéndonos creer que somos libres. Libres seréis vosotros, que podéis ostentar el poder, y lo hacéis, con artes varias, a nosotros aún nos quedan décadas, para conseguir ser igual que cualquier ciudadano libre, y aún de prestar un servicio público, sin discriminar a nadie, con estricto cumplimiento de la ley, todavía se nos niega, lo que vosotros tenéis.

Compañeros abrir bien los ojos, y ser como dice la “cartilla”, políticos sin bajeza, que no quiere decir, que seáis políticos, Dios nos guarde.

NULERO - IGC