El resultado de la denuncia auspiciada por ASES, demuestra la profesionalidad y buen hacer de la sargento de Villaviciosa.
El Juzgado de Instrucción número uno de Gijón ha dictado sentencia el pasado 9 de febrero en la que condena al Secretario de la Unión de Guardias Civiles de Asturias a fecha de los hechos, hoy Secretario General a nivel nacional, como autor criminalmente responsable de una falta continuada de injurias a la pena de 20 días de multa a razón de 10€/día, igualmente se le impone el pago de las costas procesales.
El Juzgado declara probado que el Secretario de UGC el día 15 de septiembre de 2009 declaró en el Diario La Nueva España en relación con los incidentes que tuvieron lugar en el Cuartel de Villaviciosa el 13 de septiembre que la Sargento Comandante de Puesto “conocía su comportamiento y en algunas ocasiones encubrió y ocultó su actitud”. Así mismo, en el Diario La Voz de Asturias de 16 de septiembre, manifestó que “la sargento no dio cuenta de él, ni hizo nada y la situación se desbordó”.
La suboficial al mando del Puesto de Villaviciosa, que en todo momento ha recibido el apoyo de ASES, sufrió el ataque de un guardia civil de baja para el servicio con una pistola con la que llegó a efectuar un disparo dentro del despacho de la Comandante de Puesto antes de ser reducido por ésta.
El condenado, reconoció en el acto del juicio la realidad de las imputaciones vertidas apelando a su libertad de expresión y a la veracidad de las mismas, circunstancia ésta última que no llegó a probar.
El Juzgado entiende que las manifestaciones vertidas, que atribuyen una conducta omisiva y una dejadez de funciones, exceden del ámbito de la libertad de expresión e información e integran la conducta típica de una falta de injurias.
ASES se felicita por la sentencia, que puede ser recurrida en apelación, ya que casos como este son, desgraciadamente, habituales contra comandantes de puesto. La denuncia del caso por parte de ASES pone de manifiesto una línea de actuación en defensa de los suboficiales porque es necesario dejar de mirar al suboficial como el enemigo a batir y blanco de todos los disparos.
Los suboficiales ya no están solos, ASES contestará en los tribunales cualquier exceso verbal venga de donde venga.
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